Mi calle es Nueva York.

Siento el aliento del viento al desempolvar un amor de verano en una postal. Sigo buscando tu cara en el retrovisor que miraba mi falda al salir el sol. La radio es una orquesta y mi calle es Nueva York, los coches son carrozas para dos, la tienda de la esquina un bonito salón donde estamos bailando tu y yo. Quiero poder descifrar lo que el tiempo silba al pasar tan deprisa y no soy capaz. Como una ola de mar que se entrega al puerto después de escapar quiero descansar. La radio es una orquesta y mi calles Nueva York, los coches son carrozas para dos, la tienda de la esquina un bonito salón donde estamos bailando tu yo, los gatos son palomas volando alrededor, las rayas del pijama la prisión a la que vuelvo siempre al apagar el despertador.

La Oreja de Van Gogh.